21 abr 2018

Cremalleras

Se olvidaba de cerrar la bolsa donde guardaba cosas y al volver ya no estaban.
Se preguntaba dónde estarían sin saber en realidad la respuesta exacta para ninguna, pero creía firmemente y casi con toda seguridad, que andaban en manos de otras personas que olvidaban guardar nada y buscaban en bolsas ajenas de cremalleras abiertas.

Una mañana se acercó a su bolsa de cremallera abierta a buscar aquella libreta llena de notas sin terminar, que eran proyectos de algo o incluso de nada, y se encontró con que ya no estaba...

¿Pero quién demonios querría sus medias palabras, que no estaban ni siquiera acabadas?

Decidió cerrar su bolsa a partir de entonces cada vez que guardara algo en ella, fuese lo que fuera.

Al cogerla para echar la cremallera sintió un peso que no esperaba. Volvió a abrirla y a buscar en su interior con detenimiento. Encontró algo que no era suyo: una piedra blanca bien rodada por los años, en la que alguien había dibujado un pequeño corazón asimétrico y un sencillo y tímido "Gracias", tan inmenso que era imposible imaginar cómo cabía en aquella pequeña piedra.

Se marchó dejando tambien aquella piedra dentro de su bolsa abierta.

Porque tal vez mañana, alguien necesitará un "Gracias"...

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